8.24.2006

Para que mi vieja esté contenta

Cada vez que mi madre me ve subido a mi bicicleta tengo una recurrente conversación sobre la necesidad de usar todo tipo de luces y materiales refractarios para que los autos, camiones y colectivos puedan verme de noche y no atropellarme.

Si bien la preocupación es lógica, a veces la misma se vuelve un tanto insistente, mas aún cuando el ciclismo es un deporte en el que los códigos son muy importantes y todos hacemos muchos esfuerzos para no parecer unos neofitos. En este sentido, luces estroboscopicas, cornetas, rayos de colores, pantaloncitos abajo de las calzas, asientos de gel y otros chirimbolos son muy mal vistos por la comunidad ciclista vernácula.


Hoy encontré un coso con el que seguramente mi Mamá estaría chocha aunque probablemente me tenga que ir a pedalear a Kamchatka porque, en caso de usarlo, probablemente no sería aceptado en ningun pelotón que se precie. El artículo en cuestion es un par de luces de giro que se ponen en las orejas y avisan intermitentemente para que lado vas a doblar..... Muenisimo!!! Mirenló uds mismos.... por 6 Euros
pueden hacer felices a sus madres.















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